A
pesar de que en la actualidad los sistemas digitales han simplificado muchos de
los procedimientos que llevamos a cabo a diario, como por ejemplo pagar
cuentas, comprar cosas, absolver nuestras dudas respecto a un tema en
específico, buscar trabajos (Currículos Profesionales), entre otras cosas.
Sin
embargo, alguna vez en nuestra vida nos va a tocar enviar documentos o
cualquier tipo de información física hacia otros lugares. Sí, aunque a muchas
personas les suene ilógico contratar un servicio de envío de documentos, teniendo a la mano muchas herramientas
tecnológicas que podemos usar como canales de transmisión (ahorrándonos de paso
mucho tiempo y algo de dinero).
Pero,
existen muchos casos donde esto es necesario, podemos tomar como ejemplo el
siguiente caso: Supongamos que encontremos un trabajo que se encuentre en otro
departamento o fuera del país y para poder empezar a trabajar nos pidan nuestra
información profesional (título, certificaciones, entre otras cosas) como
prueba de que estamos altamente capacitados para el puesto. Sabemos que existen
muchas empresas que trabajan de este modo, por lo que no sería nada del otro
mundo si nos ocurriese.
Los documentos
Aunque
para la mayoría suene raro enviar documentos de manera física, mantenemos
nociones de colocar la información en sobres o cualquier otro tipo de
empaquetamiento. No obstante, debemos tener en cuenta otros aspectos como el
peso (menor de 2 kilos aproximadamente) y el formato de los documentos (A3, A4,
etc.). En algunos casos se permiten adjuntar objetos con un tamaño acorde al
sobre y sobre todo que no sean frágiles. Algunas empresas de envío no permiten
ciertos objetos como joyas o dinero. Esto se debe más por política de la
empresa para evitarse problemas como robos o pérdidas.
Seguridad
Si
enviamos documentos que tengan gran relevancia en nuestra vida, la seguridad va
a ser nuestra mayor preocupación. Y ¿Qué medidas debemos tomar para garantizar
el bienestar de nuestra información? Si piensas en una forma de embalar todo
nuestro paquete o sobre, no será necesario, basta con cerrarlos correctamente.
Ya que la clave es contratar un servicio de envío confiable y que tenga buena
reputación.
Tiempo
Es
incorrecto pensar que los envíos son lentos, por ser simplemente procedimientos
tradicionales. Con el paso del tiempo los servicios de envíos se han ido
innovando y con ello los plazos de distribución. La mayoría de empresas, por lo
general, categorizan sus servicios en dos tipos: los normales (en donde el
tiempo de espera puede variar) y los Express (de entrega inmediata).
Puntualidad
Es
el objetivo al que apuntan todas las empresas en este negocio. Porque una empresa
que no cumple con el plazo establecido es simplemente apartada del mercado.
Cabe resaltar que la puntualidad va de la mano con la responsabilidad, ya que
no solo basta con llegar a tiempo sino también a que el envío esté en perfectas
condiciones.
Debemos
recordar que estos servicios de mensajería nos han simplificado parte de
nuestra vida, así como las nuevas tecnologías, aunque muchos resalten la gran
diferencia entre ambas, es válido aclarar que apuntan a resolver necesidades
diferentes.
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