“La muerte es una etapa más de la
vida”, ésta es una de las frases más utilizadas en los velorios, sin embargo,
nadie está preparado para recibirla. Así te consideres una persona sin sentimientos
o la más fría de este mundo, el enterarte que no volverás a ver a esa persona
con la que compartiste gratos momentos, puede llegar a afectarte más de lo que
crees.
Todos sabemos qué, si se tratase
de un familiar cercano, no tendríamos cabeza para pensar en nada. Pero, este
desafortunado suceso genera otras tareas y responsabilidades por las cuáles
debemos preocuparnos como, por ejemplo, realizar los trámites en el hospital y gestionar
una serie de objetos para el velorio (el local, el cajón, los arreglos fúnebres, entre muchas
cosas más).
De igual forma los problemas
aparecerían si esta persona no es tan cercana a nosotros, aunque en un grado
menor. Ahora bien, en este artículo te daremos algunos consejos con los que
podrás ser de gran ayuda a tu familia o a la de un amigo cuando se presente
estos lamentables sucesos.
Los trámites en el hospital
En esta primera situación, no
podrás hacer mucho si no eres un familiar directo del fallecido. Aunque puedes
servir de compañía al familiar encargado de hacer todos los trámites. Recuerda
que por más sensato y calmado que pueda estar esta persona, puede sufrir de
algún colapso por su pérdida.
El local del velorio
Como es costumbre, una vez que se
recupere el cuerpo del fallecido, se tendrá que velar. Para ello se necesitará de
un ataúd y un local donde los demás familiares y amigos puedan reunirse. En
primera instancia, descarta por completo la posibilidad de alquilar un local,
ya que, por tradición, la casa del difunto suele ser el lugar predilecto. En
algunos casos, si la casa es muy pequeña, lo trasladan a una más amplia de
algún otro familiar.
El ataúd
El cajón es un elemento esencial
en este tipo de situaciones, puesto que será el lugar donde reposará por
siempre el difunto. En muchos casos, las personas suelen contar con seguros que
cubren esta necesidad y parte del entierro. Se recomienda que ayudes en la
revisión de estos documentos o en todo caso comunicarte con su compañía de
seguros. En el peor de los casos, se tendrá que comprar un ataúd.
Los arreglos florales de condolencia
Otra tradición o gesto simbólico
donde se trasmiten un mensaje de respeto y empatía ante la pérdida de un ser
amado es el envío de arreglos fúnebres
como, coronas, cruces, mantos y lágrimas. Como ya lo habíamos
mencionado en párrafos anteriores, si fuera un familiar cercano a nosotros o no,
no tendríamos cabeza para poder ir a una florería comprar y trasladar un
arreglo de este tipo. Por ello, es recomendable contratar un servicio especial
de envío a delivery. Así no tendrás que preocuparte por nada.
Durante el velorio
Creo que en este punto ya te
habrás dado cuenta que lo mejor es apoyar en lo que se pueda a la familia.
Nadie se molestará por querer dar una más, todo lo contrario, será muy grato
sentir que el apoyo es en todos los sentidos y no solo moralmente. Otra cosa
importante en estas situaciones es dejar que los familiares se desahoguen, no
pretendemos ser expertos en este tipo de situaciones, pero por sentido común es
mejor que la tristeza salga a que se quede guardada y afecte de peor forma a
los familiares.
Sea nuestra pérdida o la de otra persona,
sabemos que estas situaciones son muy difíciles de afrontar, por ello, tratemos
de ser útiles en todo momento. No solo con palabras, sino actuando. Ya que
cualquier gesto de solidaridad fortalecerá de alguna forma a los deudos del
difunto.
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