Las impresoras han ido
mejorándose con el paso de los años, y no solo hablamos de su apariencia, sino
de la ampliación de actividades que pueden realizar, la calidad de sus
productos, su accesibilidad a la red e incluso el tipo de tecnología de
impresión. Pero, ¿a qué nos referimos con esto último?
Todos somos conscientes que los
grandes avances en los equipos de impresión son producto de las constantes
innovaciones tecnológicas, esto incluye el tipo de recursos que se utilizan en
este proceso. Si bien, la mayoría de personas está muy familiarizada con las
impresoras de tinta, hoy encontramos equipos que realizan sus procesos en base
a láser o incluso tecnología LED.
¿Cuál es la mejor? Esta pregunta puede ser muy
controversial y depende directamente del tipo de actividad en que se emplee el
equipo de impresión. Es cierto que las impresoras de tinta llevan mucho tiempo
en el negocio, pero esto no las hace superior en rendimiento si las comparamos
con los nuevos modelos (el caso es el mismo si cambiamos el orden de las
máquinas). En todo caso, estableceremos las diferencias que existen entre
estas, para tener un panorama más claro si necesitamos comprar una.
Impresoras de tinta
Conocidas también como impresoras
de “inyección (o chorro) de tinta”, son del tipo más común en el mercado. Hoy
en día, podemos encontrarlas tanto en hogares como instituciones educativas,
negocios, empresas y demás. Puede brindar servicios de impresión a blanco y
negro, color, fotografías y demás.
Utilizan cartuchos de tinta como
base de todo el proceso, siendo sus cabezales los elementos principales. Estos
poseen miles de pequeñas aberturas por donde gotea la tinta sobre el papel. Se
debe tener mucho cuidado con este tipo de impresoras, porque si no se llevan a
cabo los mantenimientos necesarios la tinta podría malograr por completo el
equipo. Lo recomendable es revisar cada cierto tiempo el estado de los
cartuchos y la cantidad de tinta que le falta consumir.
Impresoras láser
Como su propio nombre lo sugiere,
estas máquinas utilizan láseres como base para realizar las impresiones. Otros
componentes importantes en este tipo de impresoras son el tambor y el tóner.
El tambor se encuentra cubierto
por un componente químico fotosensible que le permite recibir una carga
estática positiva cada vez que se envía a imprimir un trabajo. El láser rebota
en un espejo, inmediatamente después impacta en el tambor formando la imagen
seleccionado en la hoja. El tóner es importante en el proceso porque está hecho
de tinta en polvo, la cual al estar en contacto con carga negativa le permite
adherir la tinta en polvo en el tambor facilitando la impresión de letras y
símbolos.
Impresiones LED
Su funcionamiento es muy parecido
al de las impresoras láser, porque utilizan una serie de procedimientos que
requieren una combinación de tóner, tambores y cargas eléctricas tanto
positivas como negativas. Entonces, ¿qué la diferencia de los equipos láser? En
vez de utilizar láser y espejos, se necesita de una serie de diodos (que emiten
luz) para lograr que las letras e imágenes se impregnen en el tambor por medio
del calor; de ahí en adelante el proceso básicamente es el mismo.
Ahora que ya sabes el funcionamiento
de cada una podrás analizar mejor el panorama. Queda claro que junto con la
información que te hemos brindado debes analizar el tipo de actividad que
realizarás (si predominará la cantidad o calidad), además del presupuesto que
posees para adquirir los equipos.
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