Existen
muchas personas que se espantan al ver un gato negro pasar enfrente de ellos,
cuando rompen un espejo, botan un salero, caminan sin darse cuenta por debajo
de una escalera, entre muchas cosas más. Es que el mundo entero está lleno de
supersticiones, claro está que en algunos lugares pueden llegar a ser muy
curiosas o incluso muy raras.
Repasaremos
algunas de ellas con el fin de que, si se te presenta la oportunidad de que viajes,
no hagas algo por lo cual la gente te quede mirando sorprendida y asustada a la
vez.
Turquía.
En tierras turcas se tiene totalmente prohibido comer chicle en horas de la
noche ¿El motivo? Es muy simple, se tiene la superstición de que ese pedazo de
chile se transforma en la carne de los muertos. ¿Te animarías a comprobarlo?
Yemen.
Alguna vez habrás escuchado sobre ese “juego” del aro y de la cadena que se les
hacen a las mujeres embarazas para saber el sexo de su futuro hijo. Pues en la
comunidad de Yemen es algo casi, pero casi, parecido. Las mujeres en este país
lanzan una serpiente muerta al aire, si esta cae sobre su espalda, será niña y
si no, niño. ¿Muy parecido verdad?
Egipto.
En la tierra de los faraones y las momias tienen la creencia de que si juegas
con las tijeras y no cortas nada tendrás muy mala suerte; y si las dejas
abiertas en cualquier lugar, quedarás condenado. No obstante, también creen que
al ponerlas debajo de la almohada cortan los sueños del que duerma encima de
ella.
Dinamarca.
Si bien, en muchos países existen una infinidad de curiosas supersticiones para
recibir el año nuevo, los daneses se llevan el primer puesto. Cuando se les
rompe una vasija o una taza de porcelana, los trozos que quedan los acumulan
durante todo el año y en vísperas del año nuevo las tiran en los techos de
amigos y vecinos. Se dice que mientras más pedazos tengas en tu techo más
suerte tendrás el próximo año.
Francia.
Cuantas veces no habrás escuchado, cuando pisas algún excremento de perro por
la calle, “es de buena suerte”. Bueno para los franceses depende de que pie
sea. Así es, si pisas con el pie izquierdo no debes preocuparte te traerá buena
suerte, todo lo contrario, si lo haces con el derecho. En mi opinión preferiría
no pisar nada.
Inglaterra.
Existe una creencia muy antigua, por el siglo XIX más o menos, que decía que
los hombres debían evitar por completo el comer lechuga. Esto es porque la
lechuga era considerada una plata estéril y podría afectar seriamente al hombre
a la hora de procrear.
Japón.
Si llegar a las tierras del “Sol Naciente” y caminas por algún cementerio,
debes hacerlo ocultando tus pulgares en el pantalón, así protegerás a tus
padres. ¿Cómo así? Sucede que en Japón la palabra “pulgar” se traduce
literalmente como “padre dedo” y al ocultarlos estamos protegiéndolos de la
muerte.
China.
Los países asiáticos, como ya hemos visto, pueden llegar a ser muy
supersticiosos, y los chinos no son la excepción. Puesto que les aterra el
número 4, y esto se debe a que la pronunciación mandarín es muy parecida a la
palabra muerte; por eso es muy común no encontrar el número 4 y 14 en
ascensores y relojes.
Brasil.
Ya en países más cercanos, en la tierra de la samba, es de muy mal augurio si
es que a una mujer se le cae el bolso o cartera al piso, ya que esto puede
significar que se perderá dinero.
Argentina.
Si llegas a visitar el país de Maradona, ni se te ocurra mencionar el nombre
del ex presidente Carlos Menem en voz alta ya que serás premiado con muy mala
suerte. Solo existe un “remedio” para que la mala suerte no te siga al escuchar
ese nombre: las mujeres deberán tocarse el seno izquierdo mientras que los hombres
el testículo del mismo lado.
Como ves, existen una infinidad de supersticiones que, si eres de las
personas muy creyentes, no te gustará cometerlas por casualidad. Pero, para las
personas que no creemos, simplemente resultarán muy curiosas o incluso
graciosas; y generarán preguntas como: ¿Enserio creen en eso?
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