Orphan Black y La Isla: Visiones oscuras de la clonación humana



Clonación. Una palabra que durante la década de los 60 resonó una y otra vez producto de la primera clonación exitosa de un mamífero: la oveja Dolly.  Desde aquella primera hazaña resonó mucho en los círculos científicos y noticiosos de todo el mundo, y aunque aparentemente era un tema nunca antes tratado, fueron los libros de ciencia ficción quienes desde mucho antes profetizaron tales actos, y lastimosamente, también los posibles peores usos que pueden desprenderse de la clonación, específicamente la clonación humana. Sin embargo, con el nacimiento de Dolly el tema pasó de ser solo un tema conocido por un círculo reducido a un tema general que dejó de ser ajeno a los ciudadanos y la opinión pública.
La población en general despertó su interés por el tema y surgió la duda elemental que tarde o temprano tendrían que plantearse y que al día de hoy aún sigue generando debate: la clonación humana y sus posibles consecuencias.
Actualmente la clonación no es un tema ajeno a los peruanos, incluso tenemos nuestro propio clon hecho en Perú.  En el 2016, investigadores de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza, ubicada en el Amazonas de nuestro país, clonó a una vaca: la ternera Alma C1. ¿Ven que la clonación no es un tema ajeno a nosotros?

Como bien dicen, el futuro inicia cuando lo imaginas y es así que la clonación pasa de los laboratorios y libros de ciencia a ficción a las series y películas. En el 2005 se estrenó La Isla, una película que plasma uno de los principales argumentos éticos en contra de la clonación humana. En ella los clones humanos son usados como carne de cañón, como simples repuestos de quienes se puede sacar cualquier tipo de órgano que el “ser original” necesite. Además, dio en el clavo cuando presenta quienes son los que podrían acceder a estos clones: los adinerados. Tal como pasaría en la vida real, es posible que los clones sirvieran como una especie de “seguro” para quienes cuenten con los recursos para costearlo. Esta película muestra la mezquindad, crueldad e individualismo propio de nuestra era. No es difícil imaginar que el ansia de prolongar la existencia de unos pocos, o quizás muchos, encuentre en la clonación humano su nuevo banco de órganos. Si existe humanos capaces de robar órganos a sus congéneres, ¿acaso se lo pensarían un segundo antes de sacarle algún órgano a un clon? Muy probablemente no.

Otra mirada a un futuro oscuro sobre el tema lo trata Orphan Black. Acá se deja de lado la clonación como banco de órganos y se va al rubro de las mega corporaciones, la industria de salud y el sector militar. En la vida real los capitales privados es un factor económico de suma importancia para cualquier país. Y qué decir de la industria militar y de la salud. Tan Solo falta recordar que la industria militar ha sido la propulsora de los inventos más destructivos para la humanidad (la bomba atómica, los experimentos en la época nazi, experimentación ilegal, etc.). ¿Puede imaginar su reacción si descubre que todo su organismo, está patentado y le pertenece a una empresa que puede hacer con usted lo que se le dé la gana cuando quiera? Esa es el descubrimiento inicial que experimenta Sarah Manning junto a sus “hermanas”. Esta serie humaniza a los clones y los percibe como siempre debimos de percibirlos, como seres humanos tan iguales como nosotros.

En la serie vemos la lucha de Sarah y sus hermanas contra la corporación Dyad, que aparte de los clones tiene otros programas de experimentación ilegal como los implantes de organismo vivos dentro del cuerpo humano. La lucha se centra en querer la obtención de su libertad, ya que como mencioné arriba, todos los clones tenían en su ADN, la patente de Dyad. Orphan Black toca la posible clonación humana desde su enfoque más humano y con toques de lo que podría llegar a ser una mega conspiración.

Estas dos grandes producciones, desde mi punto de vista, cumplen no solo su función recreativa sino también la función más importante de la ciencia ficción: el cuestionamiento y advertencia de un posible futuro. Por lo que ambas producciones nos hacen cuestionarnos: ¿la humanidad está lista para la clonación humana? ¿con qué fin se crearían los clones humanos, si es que en algún momento llega a hacerse? ¿es necesaria la clonación humana? ¿la clonación humana será el inicio de nuestra ya casi pérdida “humanidad”?


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