Conoce un poco más sobre “El Rey”, Vicente Fernández








Con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero, y mi palabra es la ley. No tengo trono ni reina ni nadie quien me comprenda, pero sigo siendo el rey…”. De seguro la has leído cantando pues es una ranchera clásica que se escucha en todas las fiestas de cumpleaños y quizás la has cantado con botella de trago en la mano y tu sombrero de mariachi.

Sabías que la canción está compuesta por el mexicano José Alfredo Jiménez, pero según muchos ciudadanos del país de los tacos, la potente voz de Vicente Fernández es la ideal para cantar “El Rey” por el sentimiento que le pone “Chente” en las canciones Por eso, hoy vamos a repasar la vida y carrera musical de "El Hijo del Pueblo".

Sus inicios

Vicente Fernández Gómez nació el 17 de febrero de 1940 en Jalisco, México. Sus padres eran el mariachi Ramón Fernández y Paula Gomez. Desde los ochos años sabía que su destino era ser músico al igual que papá Ramón y a su ídolo el actor y cantante Pedro Infante, por eso, a esa edad aprendió a tocar guitarra.

Cuando tenía 14 años ganó un concurso de música derrotando a varios expertos rancheros que participaban en la competencia causando gran asombro en los espectadores. La victoria de “Chente” le sirvió para impulsar su carrera artística pues comenzó a cantar en cumpleaños, bodas y restaurantes.

En el año 1960, cuando tenía 20 años actuó en el programa de televisión “La calandria musical” y después radicó en ciudad de México donde conformó al grupo del restaurante “El amanecer tapatío”.

Duro golpe y el amor de su vida

En 1963, Vicente recibió un duro golpe en su vida por la muerte de su madre debido al recrudecimiento del cáncer que padecía, pero en diciembre de ese mismo año se casó con María del Refugio Abarca Villaseñor, quien fue vecina suya en la ciudad de Guadalajara, y tuvieron 4 hijos: Alejandra, Gerardo, Vicente y Alejandro Fernández, quien siguió los pasos de su padre y se convirtió en cantante.

Un año después, se agrupó con varios mariachis de la ciudad de México entre los cuales se destacaron: “El mariachi amanecer” de Pepe Mendoza y el mariachi José Luis Aguilar, cantante que tuvo muy buena relación con Vicente.

El génesis y cúspide de su carrera musical


Tres años después de la muerte de su madre, una buena noticia llega para “Chente” pues la disquera CBS México (en la actualidad Sony Music) le ofreció un contrato en el que grabaría su primer álbum del cual se destacaron canciones como: “Tu camino y el mío”, “Cantina del barrio” y “Perdóname”.

Además de los escenarios musicales, Vicente también incursionó en la actuación y en 1971 debutó en la pantalla grande en la película “Tacos al carbón” y 3 años después fue el protagonista del éxito cineasta “La ley del monte”.

Su carrera de músico siguió paralelamente con la de cantante, por eso, en 1972 grabó su éxito “Volver”, volver rompió los niveles de audiencia y ventas en países como Estados Unidos, España y otros países de Hispanoamérica, donde Vicente se pudo consolidar como uno de los cantantes rancheros más grande de todos los tiempos tanto así que fue denominado como "El Hijo del Pueblo".

A lo largo de su carrera musical, “Chente” obtuvo dos premios Grammy, ocho premios Grammy Latinos, catorce premios Lo Nuestro y una estrella en el paseo de la fama de Hollywood. En abril de 2010 alcanzó la cifra de 75 millones de copias vendidos en todo el mundo.

Despedida de los escenarios

Tras una larga trayectoria plagada de grandes reconocimientos, el 8 de febrero de 2012 Vicente anuncia el fin de su carrera como cantante por lo que haría una gira musical especial en honor a su retiro y el 24 de abril lanzó su último álbum “Los dos vicentes” el cual realizó con su hijo Vicente.

Un nuevo golpe le da la vida a “Chente” pues 8 de agosto del año 2014 se le diagnostica cáncer de próstata, pero como todo “rey” no se amilanó y en la actualidad viene tratándose y le ha dado buena calidad de vida.

La última vez que se escuchó la voz de Vicente retumbar los escenarios el 16 de abril de 2016, fecha que brindó su concierto de despedida en el estadio Azteca.

Las canciones de “El Hijo del Pueblo" han dejado huella y los mariachis lo saben por eso en cada serenata o cumpleaños puedes escuchar clásicos como “Hermoso cariño”, “Celos”, “A pesar de todo”, “Que te vaya bonito” y el infaltable “El Rey”.

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