La “Época de oro del cine
mexicano” es una etapa (1936 y 1959) en que la industria del sétimo arte de
México alcanzó altos grados de calidad en la producción y éxito económico. Resaltaron actores y mariachis como Pedro
Infante, Jorge Negrete, Lola Beltrán y Lucha Villa.
Hoy vamos a repasar las mejores
películas que esta etapa que dejaron huella en el cine de México y todo el
mundo.
Dos tipos de cuidado (1952)
Considerada como “La mejor
comedia de todos los tiempos”. Esta película une dos grandes del cine y la
música mexicana: Jorge Negrete y Pedro Infante.
Ellos interpretan a dos amigos
mariachis que se enamoran de dos chicas. Infante ama a María hermana de Jorge,
y él está enamorado de Rosario, la hija de un abonero árabe.
Tras un pleito entre los
enamorados, Rosario se va del pueblo y regresa un año después, que, para
sorpresa de Jorge, su mejor amigo, Pedro, se había casado con ella y tuvieron
una hija. Despechado, trata de arruinar al ahora su examigo y rival desatando situaciones
cómicas con las que te morirás de risa.
Me he de comer esa tuna (1945)
Película cómica protagonizada por
Jorge Negrete, Elena Marquéz y
Enrique Herrera. La cinta trata sobre un joven que compite con su mejor amigo
por el amor de una chica que ya tiene arreglado su matrimonio por imposición de
sus padres.
Jorge Negrete interpreta una
canción con el mismo nombre de la película durante una de las escenas.
Angelitos negros (1948)
Una de las mejores películas
protagonizadas por Pedro Infante que trata sobre los prejuicios de la raza y
color.
La historia gira en torno al
mariachi José Carlos Ruiz que se casa Ana Luisa de la Riva Salazar quien vive
con su nana Mercé que por ser de piel negra la desprecia.
Carlos y Ana tienen una hija
llamada Belén que sale mulata por lo que su madre la rechaza y humilla. La
pequeña sufre por el desprecio de su madre y llega a pintarse la cara de blanco
con talco para que su mamá la acepte.
Luisa culpa a José por el color de
su hija ya que él tiene parientes mulatos, pero ella no sabe que su madre
realmente es su nana Mérce , quien tuvo un amorío con su patrón, pero para que
su hija tenga beneficios económicos,
renunció a reconocer su maternidad y solo le quedó mantenerse cerca de
su hija sirviéndola en el papel de
criada.
La historia tiene un final con
una gran moraleja y además se puede notar la voz potente de Pedro Infante al
cantar una canción con el mismo nombre de la película.
México de mi corazón (1964)
El año no pertenece a la etapa
cúspide del cine de México, pero sus actrices sí. En esta lista, no podían
faltar los mariachis más importantes de tierras aztecas: Lola Beltrán y Lucha,
que interpretan a Lupe y María, respectivamente, dos mexicanas crecidas en Los
Ángeles, California. Ellas actúan junto a Javier Solís y Mauricio Garcés.
Las canciones que se escuchan en
las películas la puedes escuchar en la voz de uno de los mejores grupos de
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